ALICIA LEYVA ARCOS
En protesta por los hechos violentos sucedidos en Ayotzinapa, México del pasado 26 de septiembre, mexicanos y de otras nacionalidades se dieron cita frente al consulado mexicano en Toronto.
Las arengas de la noche pedían que el gobierno mexicano acelere esfuerzos por encontrar a los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, desaparecidos en Ayotzinapa, en el sureño estado de Guerrero, detenidos y llevados por la fuerza por elementos de la policía local y más tarde entregados a la delincuencia organizada.
Para Ricardo Bocanegra, organizador de la protesta, es perentorio que se haga valer un estado de derecho en México, pues hoy en día pareciera que salir a tomar las calles para reclamar derechos ciudadanos es un riesgo a la integridad de las personas.
Dijo también a CORREO que en Toronto hay mucho interés por tener noticias de lo que pasa en México, lamentablemente los medios de comunicación no han dado cobertura más allá de pintar la corrupción de autoridades y la impunidad del crimen organizado.
Durante la protesta en Toronto, se pidió el cese a la impunidad y mayor información pública sobre las acciones gubernamentales en torno a la búsqueda y rescate, así como el peso de la ley a los autores intelectuales y materiales de lo que es considerado en el ámbito internacional como uno de las más cruentos ataques a los derechos humanos de nuestros días.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió medidas cautelares para los sobrevivientes de la masacre, así como para sus familiares y para defensores de Derechos Humanos, quienes enfrentan una situación vulnerable.
Esta semana se detuvo al ex-edil de Iguala y a su esposa, presuntos autores intelectuales de los incidentes violentos. En México y otras ciudades alrededor del mundo han ocurrido manifestaciones en solidaridad por los estudiantes desaparecidos.