Un grupo de parlamentarios canadienses anunciaron sus intensiones de seguir los pasos de sus colegas congresistas estadounidenses y preparan un viaje a Taiwán en octubre de este año según anunció la diputada liberal Judy Sgro.
Integrantes del Grupo de Amistad Canadá-Taiwán y miembros del comité permanente sobre comercio internacional pretenden visitar la isla asiática considerada parte histórica de China con el objetivo de estudiar “oportunidades para relaciones comerciales más profundas”, de acuerdo con la legisladora.
Si bien reconoció la «tensión significativa» en las relaciones internacionales a raíz del reciente viaje a Taipei de la presidenta de la Cámara Baja de Estados Unidos, Nancy Pelosi, Sgro dijo que usarán la diplomacia para demostrar su apoyo al gobierno local, reseñó Radio Canadá Internacional.
Ante la actitud de Pelosi, la cancillería china deploró que desde Estados Unidos “desafíen constantemente la soberanía de Beijing sobre la cuestión de Taiwán, socaven la política de Una sola China e incluso causen problemas sin importarle la estabilidad regional y solo en busca de beneficios propios”.
La agencia Prensa Latina recordó que Canadá solo tiene relaciones diplomáticas informales con el gobierno de Taiwán, y el grupo de amistad parlamentario desarrolla nexos no oficiales, sin financiamiento ni apoyo administrativo.
No obstante, esta nación como parte del G7 criticó a China por su defensa al territorio de Taiwán y desde Beijing instaron a Ottawa a “corregir inmediatamente sus errores o asumir todas las consecuencias”.
En el caso de Estados Unidos, otros congresistas decidieron ir hasta Taiwán sin previo aviso, lo cual el gobierno chino consideró una injerencia y acusaron a Washington de buscar la confrontación.
De igual manera, el gobierno chino criticó la visita a la isla del político japonés Keiji Furuya por considerarla una violación a su soberanía y una señal equivocada enviada a promotores del separatismo.
El diario China Daily subrayó que para Taiwán tales periplos conllevarían a un endurecimiento del bloqueo militar y las penalidades económicas, mientras los políticos involucrados afrontarían sanciones y restricciones en los negocios con el gigante asiático.
Alertó que las secuelas afectarían al mundo entero, porque si estalla un conflicto por el tema se dispararía aun más la inflación, aumentaría el precio de los alimentos y empeoraría la crisis energética.
(*) Con información de Prensa Latina