Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la deficiencia de hierro en el organismo se considera el primer trastorno nutricional en el mundo y, en países desarrollados, viene dado por una dieta baja en nutrientes.
El hierro participa directamente en muchos procesos indispensables para el organismo, como la formación de la hemoglobina, por lo que su carencia deriva en anemia, un trastorno que puede llegar a ser de moderado a severo.
La propia OMS define la anemia cuando la concentración de hemoglobina en sangre es inferior a 12 g/dl en mujeres y a 13 g/dl en hombres y estima que esta afección está presente en un 30% de la población mundial.
Síntomas a tener en cuenta
La carencia de hierro y la anemia reducen la capacidad de trabajo de las personas, e incluso de poblaciones enteras. Hay varias señales de que puedes tener este problema de salud por lo que no las debes pasar por alto:
•Cansancio
•Astenia
•Debilidad
•Taquicardia
•Sensación de falta de aire
•Palidez
•Dolor precordial
•Calambres
•Hipotensión
•Intolerancia al ejercicio
Si la anemia es moderada-grave, puede haber también caída de pelo, fragilidad de las uñas, sudoración, inflamación de la lengua, lesiones en los labios, trastornos del sueño, dificultad respiratoria y deterioro general.
Como estos síntomas pueden corresponderse a otras enfermedades se recomienda ante cualquier sospecha acudir a un especialista y solicitar exámenes de sangre.