Una noticia que no sorprendió a muchos en Canadá, pero que ha despertado una creciente marea de opiniones encontradas, ha sido el anuncio de la convocatoria de elecciones anticipadas para el 20 de septiembre, lo que conforma un escenario bastante convulso teniendo en cuenta la situación de la pandemia.
La disolución del parlamento y el llamado a las urnas se realizan a menos de dos años de las últimas elecciones y su protagonista, el primer ministro Justin Trudeau, lo ha catalogado como un momento histórico extremadamente importante para los canadienses.
Si bien nuestro propio medio adelantaba esta posibilidad en un reciente trabajado dedicado al nombramiento de Mary Simon como nueva gobernadora general, no deja de ser una jugada arriesgada en medio de una cuarta ola de Covid 19 que amenaza al país, impulsada principalmente por la contagiosidad de la variante Delta.
¿Por qué elecciones ahora?
La respuesta a esta interrogante la encontramos en que Trudeau lidera un gobierno con minoría parlamentaria, lo que le obliga a depender de los partidos de la oposición para llevar adelante sus reformas. Esta situación puede dar un vuelco según revelan recientes encuestas que se muestran muy favorables con su gestión frente a la pandemia y el éxito de la campaña de vacunación que se desarrolla en el país.
El propio dignatario cataloga su gobierno como progresista y ambicioso y solicitó a los canadienses apoyar “un sistema sanitario fuerte, una vivienda asequible y un medio ambiente protegido”, adelantando algunos de los ejes fundamentales de su campaña.
Las últimas encuestas señalan que el Partido Liberal de Trudeau está encaminado a ganar de nuevo las elecciones, aunque varios expertos advierten de que la impredecible evolución de la cuarta ola de la pandemia puede provocar un vuelco electoral.
Sin embargo, aparentemente descartando esta variable, el mandatario compareció ante los medios de comunicación en Ottawa, justificó la decisión de convocar elecciones anticipadas durante la pandemia y señaló que precisamente las decisiones que esta crisis sanitaria está obligando a tomar tanto en el país como en el resto del mundo, son suficiente motivo para convocar a las urnas a los canadienses.
Al igual que otros países, Canadá ha anunciado recientemente que se enfrenta a una cuarta ola de COVID-19, debido al desarrollo de la variante Delta, que es más contagiosa. Sin embargo, el país tiene una de las mejores coberturas de vacunas del mundo: el 71% de los 38 millones de canadienses han recibido una primera dosis y el 62% están completamente inmunizados.

Inconformidad en la oposición
Hasta la fecha todos los partidos de la oposición se han pronunciado en contra de las elecciones anticipadas y han denunciado un evidente cálculo político detrás de la decisión del primer ministro.
En el momento de la disolución del Parlamento, los liberales tenían 155 de los 338 escaños de la Cámara Baja, el Partido Conservador (PC) suma 119; el Bloque Quebequense (BQ), 32; el Nuevo Partido Democrático (NDP, por sus siglas en inglés), 24, y el Partido Verde, 2. Además, 5 diputados eran independientes y un escaño estaba vacante.
Una encuesta realizada por la firma Abacus Data la pasada semana señala que el Partido Liberal podría obtener el 37 por ciento de los votos, el PC un 28 por ciento, el NDP (por sus siglas en inglés) un 20 por ciento y el Partido Verde un 5 por ciento. El BQ, que sólo se presenta en la provincia de Quebec, obtendría un 22 por ciento de los votos en el territorio, lo que supone un 5 por ciento a nivel nacional.
Varios líderes de partidos opositores se han referido duramente a la decisión del primer ministro y han señalado que la jugada de Trudeau responde a sus intereses y no a los de la nación.
El líder federal del Nuevo Partido Democrático, Jagmeet Singh, llegó a instar a la gobernadora general Simon a rechazar la petición de Trudeau y también calificó como un acto de egoísmo el llamado a elecciones anticipadas.
Por su parte el líder de los conservadores, Erin O’Toole, dijo el pasado 9 de agosto que le preocupaba celebrar una campaña durante una cuarta oleada de la pandemia y acusó al actual mandatario de buscar unas elecciones en su propio interés político.
Sin embargo, el domingo 15 de agosto, desde el podio ante la residencia de la Gobernadora General, Trudeau respondió a sus críticos señalando que los canadienses merecen la oportunidad de elegir quién debe guiar al país para salir de la pandemia.
El primer ministro en funciones añadió que son los partidos de la oposición los que tienen que explicar “por qué piensan que los canadienses no deberían tener la opción, en este momento tan decisivo”.
En las próximas elecciones se disputarán el poder cinco líderes partidistas: el liberal Justin Trudeau, el conservador Erin O’Toole, el neodemócrata Jagmeet Singh, el separatista quebequense Yves-François Blanchet y la ecologista Annamie Paul.