La preferencia de los humanos por los sabores dulces tiene raíces evolutivas y biológicas. Desde una perspectiva evolutiva, los humanos han desarrollado una preferencia innata por los sabores dulces debido a que en la naturaleza, los alimentos dulces suelen ser una fuente de energía rápida y concentrada. En tiempos antiguos, cuando la comida escaseaba y la supervivencia dependía de la capacidad de obtener suficientes calorías, la preferencia por los alimentos dulces era beneficiosa para garantizar un suministro adecuado de energía.
Además, el consumo de alimentos dulces desencadena la liberación de dopamina en el cerebro, un neurotransmisor asociado con la sensación de placer y recompensa. Por lo tanto, consumir alimentos dulces puede activar el sistema de recompensa del cerebro y generar sensaciones positivas.
Te compartimos 8 datos súper interesantes sobre los alimentos dulces que de seguro no conocías.
1. El término “postre” proviene del latín “postremus”, que significa “lo que viene después de”. Por lo tanto, el postre se refiere a la última parte de una comida.
2. El pastel de queso (cheesecake) es uno de los postres más antiguos del mundo y se remonta a la antigua Grecia, donde se preparaba con miel y queso de cabra.
3. El postre más popular en Estados Unidos es el pastel de manzana, seguido por el brownie y la tarta de chocolate.
4. Sorprendentemente, la vainilla es el sabor de helado más vendido en todo el mundo, seguido por el chocolate y el fresa.
5. El postre más grande del mundo se hizo en Noruega en 2014 y pesaba más de 12 toneladas, era un enorme pastel de chocolate.
6. El tiramisú, un postre italiano muy popular, significa “levántame” o “tírame hacia arriba” en italiano, haciendo referencia a su efecto estimulante debido a la cafeína que contiene.
7. El chocolate fue utilizado como moneda en la antigua civilización azteca. Los aztecas valoraban tanto el cacao que lo usaban como forma de pago.
8. Uno de los postres más caros del mundo es un sundae llamado “Golden Opulence Sundae”, que se sirve en el restaurante Serendipity 3 en Nueva York y tiene un precio de 1,000 dólares.